Cuánto tarda un procedimiento de Ley de Segunda Oportunidad
1. Fases del procedimiento y tiempos medios
Aunque cada juzgado y cada ciudad tiene su propia carga de trabajo, podemos hablar de plazos orientativos, contando desde que se presenta la demanda de concurso de persona física:
- Admisión a trámite: entre 1 y 3 meses, dependiendo del juzgado.
- Fase de análisis de la situación: de 3 a 6 meses, según la complejidad del caso.
- Resolución sobre la exoneración: puede situarse entre 6 y 18 meses desde el inicio.
En procedimientos sencillos, sin administrador concursal y con documentación clara, los tiempos se reducen de forma notable.
2. Factores que acortan o alargan el procedimiento
Los elementos que más influyen en la duración son:
- La carga de trabajo del juzgado competente.
- La complejidad del caso: número de acreedores, existencia de hipotecas, deudas públicas, etc.
- La colaboración del deudor en la aportación de documentación y en la respuesta a los requerimientos.
- La actitud de los acreedores, especialmente si formulan oposición a la exoneración.
3. Efectos prácticos mientras el procedimiento está en marcha
Aunque la exoneración definitiva llega al final, desde fases tempranas se producen efectos muy relevantes:
- Suspensión o limitación de determinadas ejecuciones y embargos.
- Reordenación de los pagos y protección frente a nuevas acciones individuales de los acreedores.
- Marco negociador más equilibrado, al estar el deudor amparado por el concurso.
Es decir, aunque el procedimiento dure meses, el impacto positivo en el día a día del deudor suele llegar mucho antes.
4. ¿Se puede acelerar de algún modo?
No existe un “atajo” milagroso, pero sí buenas prácticas que ayudan a evitar retrasos innecesarios:
- Preparar la demanda con toda la documentación completa y bien ordenada.
- Anticiparse a las cuestiones que previsiblemente planteará el juzgado o los acreedores.
- Elegir la vía procedimental más adecuada (con o sin administrador, con o sin plan de pagos, etc.).
En ELIMINA TU DEUDA trabajamos con un esquema muy sistematizado de recopilación de datos que nos permite presentar los asuntos de forma clara, reduciendo las idas y venidas procesales.